¿Por qué algunas personas tienen tanto éxito y otras no? La respuesta que el mundo evita aceptar.
Por Redacción Internacional – Maktub | Julio 2025
Es una de las preguntas más repetidas en la historia de la humanidad. La escuchamos en voz baja en conversaciones íntimas, la leemos en libros de autoayuda, la vemos disfrazada en miles de búsquedas en internet:
¿Por qué hay personas que parecen tenerlo todo y otras que, pese a su esfuerzo, no logran avanzar?
Durante mucho tiempo hemos atribuido la respuesta a factores externos: el país donde naces, la familia que te rodea, la educación que recibes o las oportunidades que se te presentan. Y aunque esos factores influyen, no son determinantes.
La verdadera respuesta es mucho más sencilla, tan simple que a muchos les cuesta aceptarla: el éxito nace de la intención, la voluntad, las metas claras y, sobre todo, de la alineación energética con lo divino.
El secreto está en lo invisible
La mayoría de las personas busca respuestas en lo que puede ver. Pero lo que determina el rumbo de tu vida está en lo que no se ve: tus pensamientos, emociones, creencias, decisiones internas, tu fe y tu nivel de conexión con algo más grande que tú.
No importa de dónde vienes, sino desde dónde estás creando tu realidad.
Dos personas pueden tener la misma idea, los mismos recursos e incluso el mismo talento. Pero solo una tendrá verdadero éxito: aquella cuya energía esté alineada, cuya intención sea clara, y cuya voluntad esté sostenida por algo más grande: el amor, la conciencia, Dios (el universo).
La diferencia entre construir desde el ego y construir desde el alma
Aquí hay una verdad incómoda:
También puedes tener éxito desde el ego. Puedes lograrlo todo. Pero te costará caro.
Cuando construyes desde la envidia, la competencia, el miedo o la necesidad de validación, probablemente alcanzarás tus metas… pero al final no te sentirás pleno.
El éxito que nace del ego es frágil, agotador y, en el fondo, doloroso.
En cambio, cuando construyes desde el amor, desde el deseo de servir, de contribuir, de crear algo que haga bien al mundo, entonces lo que creas florece. No solo lo logras, sino que se sostiene. Se expande. Inspira. Y, lo más importante, te da paz.
Alineación: el arte de unir intención, voluntad y propósito
Éxito no es tener más.
Éxito es vivir en coherencia.
Cuando lo que piensas, sientes, deseas y haces están en sintonía, se abre un canal directo hacia la realización verdadera.
Esto requiere claridad, disciplina y valentía. Pero, sobre todo, requiere confianza plena en ti mismo y en lo divino. Confiar, incluso cuando no ves resultados inmediatos. Confiar, incluso cuando los demás dudan. Confiar, incluso cuando el camino se vuelve incierto.
Entonces, ¿por qué no todos lo logran?
Porque muy pocos están dispuestos a soltar sus miedos, sus excusas y sus viejas creencias.
Porque confiar en uno mismo y en Dios (el universo) no es algo que se enseñe en las escuelas ni se promueva en los medios.
Porque se necesita coraje para mirar hacia dentro, asumir la responsabilidad de tu vida y dejar de culpar al entorno.
La buena noticia
No importa en qué punto estés hoy. No importa si has fallado, si te sientes estancado o si te cuesta confiar.
Puedes decidir empezar ahora.
Puedes alinear tu energía, definir tus metas con amor, poner tu voluntad al servicio de un propósito más grande, y abrirte a recibir la guía divina.
El verdadero éxito no es un privilegio de pocos.
Es un derecho universal… pero solo lo reclama quien se atreve a creer.
En Maktub Magazine creemos en un éxito con alma, con propósito y con impacto.
Que lo que hagas te transforme y transforme el mundo.
Que tu vida sea un reflejo del amor con el que fuiste creado.
¿Te gustó este artículo? Explora más temas como este aquí.